CLINT  EASTWOOD:

«La gente dice que deberíamos dejar un planeta mejor para nuestros hijos. La verdad es que deberíamos dejar unos hijos mejores para nuestro planeta».

Si cada día de nuestra vida pudiésemos contabilizar la energía NO RENOVABLE que necesitamos, consumimos y, muchas veces, malgastamos; pesásemos los residuos que generamos…

Si cada día nos concienciásemos del coste que supone a Nuestro Planeta nuestra existencia…

Si cada día, cada uno de nosotros hiciese un pequeño gesto destinado a ALIVIAR ese daño cuyas consecuencias no solo nos afectan a nosotros, sino también a aquellos que no disfrutan nuestra sociedad del bienestar, nuestro desarrollo y tecnología…

¿Hay lugar para la esperanza?... ese es el gran interrogante.

¡Pues claro que hay esperanza!

En cada uno de nuestros alumnos, de sus familias, de su entorno social más cercano; en cada una de las personas a las que logremos concienciar y adherir a nuestra causa.

Pretendemos plantar en nuestros alumnos una semilla que, a través de la concienciación de un problema y de la convicción de que su contribución es sumamente importante, germine hasta convertirse en un gran árbol de profundas raíces.

Queremos empoderarlos, hacerlos críticos ante las conductas y hábitos de vida de “los mayores” que están produciendo tanto daño a nuestro planeta; queremos que busquen soluciones creativas, sencillas, realistas y que se comprometan con el planeta.

Hemos buscado aportar a nuestra sociedad 188 agentes activos de cambio… ya veremos en qué queda…